Tradicionalmente, las familias suelen ser numerosas. Generalmente suelen casarse jóvenes, tanto hombres como mujeres. Se considera matrimonio legitimo cuando el nuevo matrimonio gitano es uno para el otro. El matrimonio gitano es muy espiritual, y es celebrado de manera muy efusiva y coloquial.
Una de las tradiciones más populares son las bodas gitanas. En la boda gitana la virginidad es importante en las mujeres solteras, y cuando esta es legitimada suele ser mostrada con buen recibimiento por parte de las familias, mediante la prueba del pañuelo, aunque también hay otras formas de casamiento que son más o menos aceptadas siempre que ellos (pareja) estén conforme, los tutores y padres acaban por ayudarles. En ocasiones se realiza el ajuntamiento (prueba del pañuelo), sin pasar mucho tiempo o nada, sin estar comprometidos oficialmente o directamente muchas veces la virginidad de la mujer queda en el anonimato entre ellos y viven juntos avisando que quedan emparentados.
Antes de la boda gitana, cuando un mozo o una moza gitana se quiere casar, primero se hace un pedimiento gitano, que consiste en pedir la mano a la familia de la pareja. Desde este momento, los prometidos se consideran novios y pueden salir juntos, con buen recimiento por los familiares de las dos partes.